El mar es bien esquivo en Tokio. Es difícil creer que siendo una ciudad costera, ver el mar es algo muy difícil de lograr en el día a día. Se entiende que la extensión de Tokio es inmensa, y hay que alejarse un poco de la ciudad para encontrar una playa apta para el baño. Se puede observar un poco de agua de mar que se confunde con los distintos ríos y canales dentro de la ciudad. Pero la vista al mar sólo se consigue alejándose del centro.
La foto en cuestión fue tomada en Chiba, una ciudad al este de Tokio, donde el mar es más alcanzable. Allí nos quedamos unos días en un campamento de Shorinji Kempo, donde practicábamos artes marciales desde la mañana a la tarde. Una vez fuimos a jugar al agua, aunque a mí me da miedo nadar en el mar, y otra vez fuimos a jugar con fuegos artificiales en la playa de noche. Estábamos como a un par de cuadras de la playa, pero más concentrados en las enseñanzas del arte marcial en el dojo (esa vez lloré un par de veces del cansancio y dolor).
En otra oportunidad fui a la playa de Zushi, que está al oeste de Tokio, donde tomar alcohol y tener tatuajes está prohibido. Era una playa bien concurrida, aunque no recuerdo que el mar fuera tan cristalino. En realidad no me gusta la playa y me da miedo el mar, así que no sé qué hago hablando de esto. Sin embargo, la foto es preciosa y me trae recuerdos de las cosas lindas que se pueden hacer y ver en la playa.
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